miércoles, 12 de diciembre de 2018

ESTO NO ES UN POEMA


Ya no piso tus pasos en Gran Vía.

Ni te rozo en las escaleras que suben a Sol.


Ya no huelo tu rastro en el Retiro, 


sino que me retiro hacia el rastro 


a ver si tu aroma


sigue paseando los domingos.



Y digo yo, en qué escenario estás ahora, 


el Rialto, el Apolo, dime,


dónde vomitas tu emoción.



Me pareció verte en la Cuesta Moyano, 


entre libros y rotondas


pero ya no rondas esas aceras,


y me dejas a la espera


en cualquier estación.




Metro de Nueva York, Clara Quintana Silva