Se llamaba Joe, que pronunciado
suena como Llou o You, que en inglés es tú, que pronunciado es Yu, precisamente
como Joe llamaba a Julia.
Joe y Julia. Llou y Yu.
- Joder Yu otra vez aquí
metidos.
- Lo sé LLou, pero ahora
no pienses, tienes que descansar.
- Esta es la última ¿Lo
sabes no? Sé que lo sabes.
- Lo sé.
Silencio
>>Mira LLou, voy a marcharme.
- Sí sí Yu claro, nos
largaremos. Esta vez vamos a hacerlo bien. Iremos al campo, tendremos una casa.
Una casa pequeña. Y un perro, sí, y le llamaremos Lassie y le compraremos un
abrigo, sí, seremos de esa gente que le pone un abrigo a su perro y comeremos
bien. Tendremos sartenes, y servilletas de tela, y colchas feas de esas de
flores.
- Llou no quiero volver
ahí fuera. No quiero volver a ese callejón, ni tener que alegrarme porque nos
han fiado un par de birras, ni pelearme por un banco, ni escuchar cómo el tipo
de al lado no deja de discutir con la tal Betty.
- ¿Sabes que Betty es la mancha
de la pared?
- ¿Qué?
- Sí. Bueno es que hace
años había un dibujo de la Betty Boop esa, pero ya no se distingue.
Silencio
- Pues yo no quiero ser
Betty.
- ¿Cómo? No claro, tú
eres Yu, no eres una mancha.
- No, bueno, pero lo
estoy empezando a ser. Me estoy borrando.
O si no dime ¿Qué somos? Somos un montón de huesos,
ropa sucia, un puñado de arena. Somos como un cable roto, un cigarro justo
antes de apagarse.
- Cállate.
- No, no me callo LLou. Esto
se acaba ¿O qué quieres?
- Quiero estar aquí. En
esta habitación, todo de blanco. Venga, vamos a hacer la lista de la compra.
- Joder LLou.
- Coge esa libreta,
apunta.
- Pero ¿Para qué?
Yu coge la libreta
>>¿Y qué pongo?
- Todo lo que necesitamos.
Una casa, un perro, sartenes, servilletas de tela, colchas feas de esas de
flores…
LLou se queda mirando el techo
- Un abrigo.
Dice Yu
- ¿Un abrigo?
- Para el perro.
- Ah claro, un abrigo para
Lassie.
Yu apuntó todo en la
lista. Llou se quedó dormido mientras miraba por la ventana.
Cuando volvió a abrir los
ojos, empezaron los temblores y sudores fríos.
Miró la habitación,
todo de blanco, una lista de la compra.
Yu ya no estaba.
Llevaba mucho sin estar,
como las manchas que tarde o temprano se acaban borrando.
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